Mala Vida vol.II

Sol corre picadas con el auto de la madre

En el nuevo volumen de las historias de mala vida voy a relatar una historia de una amiga, Sol McMüller.

Sol como buena amante de la velocidad le gustaba correr picadas.

Una tarde de verano, hace un par de años, Sol se juntó con unos amigos en Quilmes.

Quilmes, zona sur de la provincia de Buenos Aires, carece de pistas para correr carreras de autos, mas conocidas como picadas.

Y si tiene pistas, no son precisamente como las de Mónaco.

La carrera Sol vs. un irlandés ("un irlandés lindo" Sol dixit).

Antes de terminar la picada, el auto de ella salió dando vueltas como un trompo, después de dar seis vueltas sobre si mismo, el auto quedó un poco más arrugado que un acordeón hecho con papel crepé.

Sol milagrosamente pudo salir del auto sin ninguna otra herida que su propio orgullo.

Obviamente el auto quedó en Quilmes.

En comparación lo del 11 de septiembre fueron avioncitos de papel.

Rato después, Sol volviendo a su casa en un vehículo que no era el auto de la madre:

Madre de Sol, a Sol:

-Vos no te habías ido en mi auto?

Sol todavía le está pagando el auto a la madre.