jueves, octubre 13, 2005

Coto. Yo te conozco.

Como muchos jóvenes buscando el primer empleo, encontré trabajo en la cadenas de supermercados Coto.

Trabajé ahí durante dos años.

Dos años en los que me quedaron anécdotas que hoy comparto con uds. mis queridos amiguitos.

Ese cliente particular
Me desempeñaba como cadete, ayudando a la gente a embolsar sus compras o armando envíos. También ayudaba a algunas personas a llevar sus compras hasta el auto o taxi.
Como la vez que estoy embolsando unos productos y veo que el encargado de cadetes (mi superior inmediato) se me acerca matándose de risa y me dice: "tenés que acompañar a dos personas hasta un taxi".
Nada anormal. Hasta que noté que mis compañeros me miraban de reojo, y cuando vi a los dos clientes me di cuenta por qué. Eran dos "Evas con nueces de Adán". Sí. Dos travestis que parecían salidos de la película "Rocky Horror Picture Show".
Eso sí, me dieron dos pesos de propina.

Su compra para envío a domicilio queda en buenas manos
Otra tarea que tenía como cadete era llevar las compras de los clientes en la camionetita de Coto, hasta los domicilios de los clientes.
Claro, en época de calor (y en invierno también) con los choferes ibamos bebiendo "algo" para bajar la temperatura corporal.
Bueno, nos clavabamos unas cervezas mientras repartiamos las compras.
Pasaban las horas, los envíos a domicilio, y las cervezas.
A la última hora estaba bastante "alegre". Y ese día había trabajado horas extras.
Yo: "Buenas noches, acá tiene su compra"
Cliente: "Buenas noches"
Cuando intenté levantar la primera bolsa, por el peso de la misma pierdo el equilibrio y casi me caigo de culo.
La bolsa tenía dos paquetes de papel higiénico.
Ah, y esa noche también perdí diez canastos vacíos y una carreta.

El cliente generoso
Ibamos con la camioneta de Coto, por la calle Bustamante, barrio de la Recoleta. Mirábamos, con el chofer, los números de los edificios (bah, torres en esa zona) buscando la dirección de nuestro próximo envío a entregar.
Hasta que el chofer encuentra el "edificio", se me queda mirando y me dice:
Chofer: "vas a entrar?"
El edificio en cuestión era una escuela -con un notable deterioro- tomada. Es decir, en vez de alumnos de primaria, había "okupas".
Le respondo (no muy seguro):
Yo: "emmh... y sí"
El chofer se mete un destornillador en el bolsillo del pantalón, le pone alarma a la Traffic y me acompaña.
Eran seis canastos de productos. Seis canastos con productos son, mas o menos, un changuito de supermercado bien lleno.
Obviamente no había ascensor, entonces tuve que subir los canastos -bastantes pesados, por cierto- por las escaleras, hasta el 3er piso.
Toco la puerta (mi duda era, si en la puerta dirá "3ro A" o "3er grado A"), entrego la compra... y me dan... 6 centavos de propina.
No necesitaba que me diesen el 10 o 15% del total gastado, pero... 6 centavos es una miseria.
Fue la única vez que tuve ganas de poner el pie en la puerta, antes de que la cierren, y decirle al cliente: "vos sos una rata"

Compañeros caídos en el cumplimiento del deber
Esto no me pasó a mí, pero es un recuerdo muy simpático.
El sr. Alfredo Coto tiene la costumbre de visitar sus sucursales para verificar personalmente que todo marche bien.
Una tarde vino a nuestra sucursal y observa que el cadete de la entrada no estaba repartiendo volantes con las ofertas, sino que estaba apoyado a la pared hablando con el de seguridad.
Se acerca al cadete y le pregunta:
A. Coto: "por qué no estás repartiendo volantes?"
El cadete se encoge de hombros y responde (con obvio desconocimiento de quién era su interlocutor):
Cadete: "porque no se me canta"
Eran las 10.15hs de la mañana.

10.20hs am. el cadete estaba en la calle con la liquidación en mano.

2 Comments:

Anonymous karina said...

Pobre del muchacho igorante de la persona que tenia adelante.

mayo 14, 2009 3:00 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

hola soy cadete en coto y es lo peor que me toco.todo el día hago devoluciones y no importa lo que haga nunca están conformes.me hacen quedar después de hora y no me pagan , si me niego al otro día no entro. es un trabajo en el que solo te abusan constantemente.
una ves me mandaron a hacerle las compras a mi jefe y después se quejaron de que no hago devoluciones.
y así todo el dia soy un sirviente de sus antojos sin posibilidad de negarme.
lo que mas bronca me da es que son de mi edad mis jefes(entre 21 y 25 años)y NINGUNO TERMINO EL SECUNDARIO!! yo estuve sin trabajo por no tener secundario ,cuando logro terminarlo , caigo en un lugar donde todos mis jefes no lo tienen.

pero entre tanta desgracia lo unico bueno es que no soy cajero xqe te hacen quedar doble turno todos los fines de semana y la gente te trata para el culo por que no sos rapido o hay pocos cajeros o les pica el culo!
estoy buscando otro trabajo espero encontrarlo o voy a salir en las noticias por hacer una masacre jajajajaja

octubre 13, 2010 6:50 a. m.  

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